Cada vez que las mujeres avanzan en términos de su participación en un ámbito determinado – la política o la economía, por ejemplo – surgen nuevas formas de discriminación y violencia contra ellas. Estas nuevas formas de violencia pueden ser sutiles y poco visibles, o abiertas y llevadas a cabo con impunidad – y para nosotras es imprescindible nombrar y tipificarlas para empezar a formular una respuesta adecuada, desde un enfoque de derechos humanos.
En este sentido, la CIM ha propiciado un debate hemisférico sobre este creciente fenómeno del acoso y de la violencia contra mujeres que tratan de ejercer sus derechos en el ámbito político – fenómeno que está siendo resaltado por cada vez más mujeres parlamentarias, concejalas, alcaldesas, gobernadoras, ministras, juezas y hasta Jefas de Estado.
Este diálogo ha destacado la necesidad de una respuesta – hemisférica, fuerte e integral – con base en la cual la CIM está en proceso de elaborar un proyecto de Ley Modelo para Prevenir, Sancionar y Atender la Violencia Política contra las Mujeres.
Esa Ley Modelo, elaborada primero con base en el marco jurídico vigente a nivel internacional, incluyendo tanto la CEDAW como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, y segundo, a partir de las experiencias existentes de países como Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México y Perú, servirá como herramienta para guiar la tipificación, la atención y la sanción de la violencia política a nivel nacional. El debate sobre la elaboración de esta ley se basa en las manifestaciones y el alcance de la violencia política, en particular:
- El hecho de que la violencia política contra las mujeres se extiende paralelamente al incremento del número de mujeres en la política;
- Que hay mayor incidencia de violencia política en los ámbitos sub-nacionales, donde las mujeres están menos visibles, y por ende más desprotegidas que en el ámbito nacional;
- Que las políticas para eliminar la violencia política deben incluir la responsabilidad de los partidos políticos;
- El papel fundamental de las instituciones y tribunales electorales para la tutela de los derechos políticos y la eliminación de la violencia política; y
- La importancia de que las mujeres en puestos de poder apoyen e impulsen estas iniciativas.
Se debatieron los contenidos básicos de la Ley Modelo, en particular:
- El concepto, sobre si utilizar “acoso” o “violencia”, quién define la violencia, si ésta se define en función del sujeto activo o del sujeto pasivo, y sobre la necesidad de incluir la diversidad de las mujeres como un componente clave;
- Las vías y los tipos de sanciones que se podrían aplicar. Se coincidió en que las vías no son excluyentes y que deben ser las propias mujeres las que elijan la vía que prefieran seguir
- El tema de la impunidad fue subrayado como un requerimiento insoslayable – porque independientemente de la Ley que se ponga en un papel, si no se implementa – si no se sancionan de manera efectiva la violencia política – los derechos políticos de las mujeres nunca serán una realidad.
Avanzar en la elaboración de esta Ley Modelo constituye el primer paso para que las mujeres de la región ejerzan sus derechos políticos libres de violencia.
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ENGLISH
Draft Model Law to Prevent, Punish and Address Political Violence against Women
As the number of women participating in a particular sphere- such as politics or the economy- increases, new types of violence and discrimination against them tend to emerge. These new types of violence can be subtle and hardly visible, or easily noticeable and carried out with impunity. For the CIM it is fundamental to name and typify them in order to provide an appropriate response from a perspective of human rights.
Therefore, the CIM has initiated a hemispheric debate on the growing phenomenon of harassment and violence against women who are exercising their rights in the political sphere- a phenomenon increasingly referred to by women parliamentarians, women councilors, mayors, governors, ministers, judges and even by women Heads of State.
This debate has addressed the need for a hemispheric, strong and integral response. Based on this need the CIM is developing a draft Model Law to Prevent, Punish and Address Political Violence against Women.
The Model Law, which is based, on the one hand, on the current international juridical framework (including CEDAW and the Inter-American Convention to Prevent, Punish and Eradicate Violence against Women) and, on the other hand, on the current experiences of countries like Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Mexico and Peru, attempts to serve as a guiding tool for the typification, response to and punishment of political violence at the national level. The debate on this law is based on manifestations and the scope of political violence, in particular:
- The fact that political violence against women increases in parallel with the number of women in politics;
- The greater incidence of political violence at sub-national level, in which women are less visible and consequently less protected than at the national level;
- That policies to eliminate political violence must include the responsibility of political parties;
- The fundamental role of electoral institutions and tribunals for the protection of political rights and the elimination of political violence; and
- The relevance that women in positions of power support and encourage these initiatives.
The contents of the Model Law that were debated:
- The concept itself, if “harassment” or “violence” should be used, who defines violence, if violence should be defined in terms of the active or passive subject and the need to include women’s diversity as a key component;
- The processes and the type of sanctions that could be implemented. They concluded that processes should not be mutually exclusive and that women themselves should choose the process they prefer and finally
- Impunity was highlighted as a main issue – regardless of the law being written, if it is not implemented- if political violence is not effectively punished- women’s political rights will never be a reality.
Advancing the Draft Model Law to Prevent, Punish and Address Political Violence against Women is the first step to the exercise of women’s political rights free from violence.